El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue revisado moderadamente a la baja con un aumento de 0.89% trimestral, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, a tasa anual, el crecimiento se ubicó en 4.32%, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad.
Al interior, las actividades primarias mostraron un crecimiento trimestral de 1.97% y anual de 3.22% y las actividades secundarias crecieron 0.58% trimestral, acumulando seis trimestres consecutivos al alza y a tasa anual crecieron 3.66%.
De acuerdo con el análisis del Banco Base, con la revisión de las series ajustadas por estacionalidad, el PIB del tercer trimestre sigue mostrando un rezago de 0.41% con respecto al máximo histórico alcanzado en el tercer trimestre de 2018. No obstante, ya muestra una recuperación de 0.28% con respecto al cuarto trimestre de 2019, trimestre inmediato anterior al comienzo de la pandemia.
Por otra parte, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a septiembre muestra que durante ese mes la economía de México creció 0.7%, marcando el tercer mes consecutivo de aumentos para el indicador.
Respecto al mismo mes del año pasado, el IGAE registró una tasa de crecimiento anual de 5.1%, la mayor desde julio de 2021, cuando aún se veía el efecto rebote de la crisis de la pandemia.
“Las cifras dadas a conocer hoy sorprenden por las revisiones que se dan a periodos previos, pero siguen mandando un mensaje de dinamismo para la actividad económica en nuestro país”, según el análisis del Grupo Financiero Monex.
Detalló que tanto si tomamos como referencia el PIB o el IGAE, la economía se encuentra al borde de la recuperación de los niveles prepandemia y requerirá pequeños avances en 2023 para superar los últimos máximos.
No obstante, acotó, cada vez parece más probable que la velocidad del avance de los componentes de la demanda doméstica está relacionada con la persistencia de la inflación, por lo que, como vimos ayer en las minutas de Banxico, la institución seguirá consolidando la postura monetaria restrictiva para ajustar este comportamiento.