Mientras Elon Musk juguetea con su reciente adquisición de Twitter, su patrimonio neto se ha reducido casi a la mitad frente al máximo del año pasado.
Las acciones de Tesla, el fabricante de autos eléctricos que representa la mayor parte de su fortuna, llegaron a cotizar a un mínimo intradiario de 186.75 dólares el martes, mientras los inversionistas se preguntan si el multimillonario se está dispersando demasiado entre la serie de empresas de alto perfil que posee.
Tesla ha retrocedido un 45 por ciento este año, lo que contrasta con la caída de 19 por ciento del índice S&P 500 y el descenso de 32 por ciento del índice Nasdaq 100, que tiene un alto componente tecnológico.
Este año, Musk ha eliminado alrededor de 92 mil millones de dólares de su fortuna —la cifra más alta entre los magnates que forman parte del índice Bloomberg Billionaires— y ahora su patrimonio asciende a 177 mil millones. Aunque sigue siendo la persona más rica del mundo, su riqueza alcanzó un máximo de 340 mil millones hace apenas un año, cuando el precio de las acciones de Tesla alcanzó un récord de 410 dólares.
Compañías como General Motors y Volkswagen han dicho que pausarán la publicidad pagada en el sitio hasta que puedan evaluar mejor cómo cambiará la plataforma bajo la propiedad del multimillonario de 51 años.
Mientras tanto, Tesla enfrenta dificultades con las presiones económicas en su mercado más importante fuera Estados Unidos, y hace poco debió cerrar su emblemática sala de exhibición en Pekín y reducir los precios en China. El mes pasado, la empresa reportó ventas para el tercer trimestre que no alcanzaron las estimaciones de los analista y Musk reconoció la desaceleración en China y el efecto del aumento de las tasas de interés.
“La demanda es un poco más difícil de lo que se observaría” de no ser por esos factores, señaló en una llamada con analistas. También dijo que Tesla “no reducirá la producción de manera significativa, con o sin recesión”.