La agencia calificadora Moody’s aseguró este lunes que si Estados Unidos cae en recesión y se produce “una combinación de eventos desfavorables”, México experimentará una caída del 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, con una inflación prolongada y una recesión de tres trimestres.
De acuerdo con un ejercicio de prospección, contenido en el documento “La próxima recesión global”, estos “eventos desfavorables” se refieren a la persistencia de choques de oferta en la economía global, altos precios de las materias primas, debilitamiento de la demanda interna ante la necesidad de una mayor restricción monetaria para abatir la alta inflación.
La escasez de insumos internos y externos interrumpiría frecuentemente la producción, el aumento de precios desataría una espiral inflacionaria por los choques entre la oferta y la demanda, así como por las malas expectativas de la economía nacional.
En tal escenario, la economía mexicana caería en recesión a mediados de 2023. La contracción económica se extendería desde el segundo hasta el cuarto trimestre del año, cuando tocaría fondo. En ese sentido, el PIB caería al 1.7% en 2023, luego de haber crecido 1.8% en 2022.
En su simulación prospectiva, Moody’s señala que el desempleo en México aumentaría a finales de 2022, a medida que la economía pierde fuerza, por lo que alcanzaría un máximo en 2023 debido a la recesión.
Cronológicamente, el peso mexicano perdería terreno desde finales de 2022 y sobre todo durante la primera mitad de 2023, en la medida en que el miedo al riesgo provocaría la salida de inversionistas, que comprarían dólares.