El emblemático Callejón del Beso, en Guanajuato, permanecerá cerrado por el prolongado conflicto entre la propietaria del Balcón de Ana, del Balcón de Don Carlos y fotógrafos dedicados a capturar el tradicional beso entre turistas y los cantadores de la Leyenda del Beso.

La Dirección de Imagen Urbana y Gestión del Centro Histórico puso una estructura de madera con el sello de suspensión de obra como medida de seguridad. Se dejó una puerta de acceso para las personas que habitan en el callejón.

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Por eso, el gobierno municipal de Guanajuato evalúa la posibilidad de expropiar uno o ambos inmuebles que fueron el origen de la “leyenda de Ana y Carlos”, indicó el alcalde Alejandro Navarro, en un recorrido por la zona.

“Estamos pensando en el tema de la expropiación, por lo que estamos revisando algunos temas jurídicos, no queremos dar más noticias porque no tenemos aún el dato.

“Estamos revisando el tema jurídico y los mantendremos informados, no les quiero decir que será una finca dos fincas o todo el callejón, el espacio donde estamos es público y aquí pueden ver quien sea, pero en esas andamos, no tenemos dinero para comprar, pero sí tenemos elementos jurídicos”, señaló el edil y agregó que será el 8 de octubre cuando se dé más información al respecto, de acuerdo con medios locales.

El Callejón del Beso es un pasillo formado por casas de varios niveles cuyos balcones de la planta alta quedan casi pegados por el frente.

Históricamente, en este lugar las parejas se dan un beso en el tercer escalón para tener siete años de buena suerte, y en caso de no hacerlo, se tendrá el mismo periodo, pero de mala suerte en el amor.

Diariamente llegan cientos de turistas al Callejón del Beso, por lo que los dueños de los balcones cobran a los fotógrafos y guías, a quienes les pagan los turistas por dar un recorrido en el lugar, además de permitir el acceso y vender recuerdos, lo que originó una disputa por los cobros que se hacen en el lugar.

El conflicto llegó hasta los golpes y el hecho quedó grabado en videos que se compartieron en redes sociales.

Por eso, el alcalde Alejandro Navarro Saldaña dio un ultimátum para que se resolvieran las diferencias en este lugar que mide 69 centímetros de ancho, en donde los balcones de las dos casas de este callejón prácticamente se tocan.

“Lleguen a un acuerdo, si no, vamos a clausurar por los dos lados el callejón. Que le hagan como quieran los de las dos casas, los fotógrafos, así clausurado. Con triplay de un lado y otro”, amenazó el alcalde.

La advertencia fue cumplida, pues fueron colocados los tablones en el Callejón del Beso, por parte del gobierno municipal, a unos días del arranque del Festival Internacional Cervantino, que atraerá a miles de turistas.

 

Por Staff

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