Familiares de la niña Heidi Mariana Pérez Rodríguez exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador escuchar su versión del fallecimiento de la pequeña, así como una investigación imparcial y exhaustiva de su muerte, presuntamente provocada por personal del Ejército mexicano desplegado en Nuevo Laredo, la noche del 31 de agosto.

En conferencia de prensa, Cristina Araceli Pérez Rodríguez, madre de Heidi Mariana, quien cumpliría cinco años el 25 de septiembre, pidió al presidente López Obrador “que, así como escuchó a los militares, me escuché, tengo derecho a dar mi propia versión, como familia y víctima, lo que quiero es que se haga justicia en la memoria de mi niña y porque su hermanito (Kevin de 7 años) está muy afectado” por lo que ocurrió esa noche.

En las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Cristina denunció que la familia ha sufrido acoso por parte de elementos militares afuera de su vivienda, y que un funcionario de la Sedena, de nombre Emilio Carballo Ruiz se le acercó para pedirle que dejara de denunciar a los militares como responsables de la muerte de Heidi Mariana, y que si necesitaban apoyo y asistencia psicológica, que el instituto armado podría ayudarla.

“Somos personas muy humildes, no tenemos cámaras, pero los vecinos nos han contado que los militares rondan las calles cercanas, en las noches cuando dormimos, lo que nos parece un acoso por parte de los militares; no sé cuál es la intención, pero me hace sentir muy intranquila por mi niño, por eso queremos pedir medidas cautelares”, dijo Cristina, quien acudió con su familia acompañada de abogados y defensores de derechos humanos.

En la conferencia explicaron que la noche del miércoles de la semana pasada, Griselda Zamora Saavedra, conducía del vehículo en el que Heidi y su hermano eran trasladado de su vivienda al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para la que la pequeña fuera revisada por un médico por un dolor estomacal que le aquejaba.

Contaron que, en el trayecto, la calle por la que transitaban, Zamora, estaba bloqueada por una camioneta pick up del Ejército, por lo que giró hacia la derecha, y metros adelante escuchó “como granizo en el techo y destellos de luz” y minutos más tarde escuchó el grito de Kevin alertándola que su hermana estaba malherida.

La mujer trasladó a la pequeña al IMSS, donde ella también labora, pero ya estaba sin signos vitales.

El abogado Edgar Netro informó que de acuerdo a los primeros avances en la carpeta de investigación abierta por la Fiscalía General de la República (FGR) se evidencia que “el auto en el que se transportaba Heidi está íntegro en las llantas, y que los impactos de bala están en el techo y en el medallón, evidencia de una agresión mortal que iba dirigida a quienes iban entro del carro”.

Explicó que, hasta el momento, los militares han negado haber estado en el lugar de los hechos, y han presentado como prueba un video en el que sólo se observan tres camionetas militares a tres cuadras de distancia del sitio donde fue alcanzado el vehículo de la familia de Heidi.

Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), explicó que en la reconstrucción de hechos que hizo su organización junto con Griselda, y por videos de casas particulares recuperados por sus abogados, se ha podido confirmar que “nunca hubo un enfrentamiento” esa noche como dijo el presidente López Obrador.

Al señalar que hasta ahora la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no ha brindado la atención que requieren las víctimas, Ramos informó que solicitará medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En Nuevo Laredo, ciudad que ha estado militarizada desde hace 20 años con presencia del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, el CDHNL ha registrado otros cinco casos de ataques de personal castrense a ciudadanos inocentes, de los cuales una persona ha resultado muerta y siete heridos.

Ramos recordó que, en abril de 2010, cuando personal militar disparó contra un vehículo en el que viajaba una familia, hecho en el que los niños Martín y Bryan Almanza Salazar murieron, “el presidente (Felipe) Calderón respondió de la misma manera que hoy lo está haciendo el presidente López Obrador, exonerando a los soldados”.

Al indicar que la reacción presidencial entre uno y otro mandatario “no es muy diferente”, el presidente del CDHNL recordó que hace 12 años Calderón “recibió a los familiares de los niños Martín y Bryan, obligado por la presión de los medios”, por lo que ahora corresponde al presidente López Obrador marcar la diferencia en el trato con las víctimas.

“El presidente López Obrador debe recordar que es un servidor público, y los familiares sólo están pidiendo que asuma su responsabilidad porque tienen derecho a ser escuchados, si después de escucharlos sigue exonerando al Ejército, allá él si quiere mancharse las manos con sangre de inocentes”, sentenció Ramos Vázquez.

En la conferencia de prensa, participaron el director del Centro Prodh, Santiago Aguirre, así como Juan Martín Pérez, el coordinador regional de #TejiendoRedesInfancia, quienes se solidarizaron con la familia de Heidi Mariana, y coincidieron en que su muerte es un ejemplo emblemático de lo que ocurre en un país ocupado por fuerzas armadas con fines de seguridad pública.

Al término de la conferencia, los familiares de Heidi Mariana se trasladaron a Palacio Nacional a pedir una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador para escuchar su versión sobre la muerte de la pequeña, ocurrida el pasado agosto 31 en Nuevo Laredo, a manos de miembros del Ejército Mexicano, y esclarecer que la niña no murió en un enfrentamiento.

Después de ser recibidos por personal de Atención Ciudadana de la Presidencia, los familiares realizaron una marcha en el Zócalo capitalino para encabezar un breve mitin e informar a las personas que pasaban frente al Palacio Nacional el motivo de su movilización.

Por Staff

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *