Considerando que la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador representa una amenaza para la democracia y la justicia en México, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Morelos, Francisco Hurtado, se unió este viernes a un paro en respaldo a los trabajadores y jueces.
Durante la protesta, Hurtado expresó su esperanza de que la 66 Legislatura revierta la reforma.
«Esperamos que los legisladores entrantes, quienes asumirán funciones el primero de septiembre, rectifiquen y den marcha atrás a esta reforma que, en lugar de ser una mejora, es un ataque a la democracia y la justicia del país», señaló.
Asimismo, Hurtado se manifestó a favor de un diálogo entre los líderes de los Poderes Ejecutivo y Judicial para llegar a un acuerdo, advirtiendo sobre las graves consecuencias que tendría la reforma judicial.
Entre esas repercusiones, explicó, está la pérdida de la autonomía e independencia del Poder Judicial, ya que se propone que la elección de jueces, magistrados y ministros se realice mediante votación popular.
«Esto eliminaría por completo la independencia, imparcialidad y experiencia, porque se estaría desmantelando la escuela judicial, que es la que forma profesionalmente a los miembros del Poder Judicial», destacó.
Añadió que también habría un impacto económico negativo, como ya se observa en el aumento del precio del dólar.
En cuanto a la transformación industrial, Hurtado mencionó que se ha iniciado una investigación que anticipa efectos adversos para los microempresarios.
Detalló que, según este sector, la elección de juzgadores tendría un costo de aproximadamente 3 mil 500 millones de pesos, un recurso que, a su juicio, debería destinarse al apoyo de los microempresarios en lugar de gastarse en la elección de más de mil 633 personas.
«Por el contrario, si esa cantidad se invirtiera en fortalecer a los microempresarios, sería mucho más beneficioso, en lugar de malgastarla en elecciones. Eso sería una insensatez», concluyó.