El normalista de Ayotzinapa, Julio César Mondragón Fontes, quien había estudiado previamente en las normales rurales de Vasco de Quiroga en Tiripetio, municipio de Morelia capital del estado de Michoacán y en la escuela Lázaro Cárdenas el Río de Tenería, municipio de Tenancingo en el Estado de México, fue uno de los estudiantes que “llamó la atención” de los líderes del  grupo delictivo Guerreros Unidos y después de su brutal ejecución, su teléfono móvil siguió activo hasta el 23 de octubre del 2014.

El análisis de la red de comunicaciones del número telefónico del normalista victimado, dos semanas antes y después del 26 de septiembre, se pudo identificar comunicaciones directas con Eduardo El Chuky, sicario de Guerreros Unidos y señalado como responsable de la ejecución de Mondragón Fontes, así como con el número utilizado por Gabriel La Gaby, otro miembro de la organización criminal y con el número “del soldado identificado como Eduardo” por la entonces PGR, los días 6 de octubre a las 21:32 y el 15 de octubre a las 07:52 horas.

El informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ) señala que los reportes que SEIDO no había compartido con la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa (UEILCA), se encontró información sobre la posible utilización del dispositivo originalmente perteneciente a Julio César Mondragón después del 30 de septiembre de 2014.

En el apartado de Intervenciones en poder de SEIDO-PGR se indica que el IMEI del aparato telefónico perteneciente a Julio César Mondragón presentó actividad después de la masacre y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014 a octubre del mismo año.

La ejecución de El Chilango

El normalista de Ayotzinapa, Julio César Mondragón Fontes, «El Chilango» fue uno de los estudiantes que corrió hacia la calle Benito Juárez, después del ataque perpetrado por una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos encabezada por Eduardo El Chuky en contra de un grupo de estudiantes que ofrecían una conferencia de prensa, encabezados por David Flores Maldonado La Parka, actual funcionario de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para denunciar el primer atentado realizado por agentes municipales a uno de los grupos de estudiantes que pretendían llevarse autobuses sobre la calle Juan N. Álvarez en Iguala.

“Mientras que algunos de sus compañeros logran refugiarse en un domicilio, Julio César decidió seguir corriendo, posteriormente, uno de los estudiantes escuchó gritos que indicarían el sometimiento del estudiante y su cadáver fue encontrado a la mañana siguiente (27 de septiembre de 2014), en la Ciudad Industrial, cerca de las instalaciones del C-4, con evidentes signos de tortura”, recuerda el informe del CoVAJ.

En los mensajes interceptados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre miembros del grupo Guerreros Unidos como El Cholo y Ramón, se advierte que la captura de Marco Antonio La Pompi, pudo revelar información sobre el asesinato del estudiante Julio César Mondragón debido a que habría presenciado el crimen.

Sobre todo, La Pompi observó a todos los sicarios de Guerreros Unidos que participaron en la tortura y ejecución de Mondragón Fontes, entre ellos El Cholo, indica el informe presentado por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez.

Incluso, el reporte oficial transcribe la conversación que sostuvieron El Cholo y Ramón, vía mensajes de texto:

– Ramón: “Se ponchó feo La Pompi”.

– Cholo: “El Oso no consta”, dijo en referencia Mateo Benítez Palacios, uno de los hermanos que conformaban el grupo de sicarios Los Tilos o Los Peques.

– Ramón: “Ya no ha de andar por aquí, ya han de estar en el defectuoso”.

– Cholo: Ira, la casa que reventaron era de Gil (Gildardo López Astudillo El Cabo Gil), ahí de donde se llevaron las armas y la camioneta.

– Ramón: Se llevaron solo a La Pompi.

– Cholo: Con él (La Pompi), tenían viejo para saber todo el pedo es que también estaba ahí, esa noche de El Chilango y vio a todos los que estábamos.

El informe de la CoVAJ señala que la testigo protegido Karla, informó a las autoridades ministeriales que a ella se le solicitó tomar fotografías a todos los estudiantes cuando habían sido retenidos la noche del 26 de septiembre de 2014 porque los líderes del grupo Guerreros Unidos creían que entre los normalistas había miembros de la banda antagónica de Los Rojos.

“De todos los estudiantes, sólo tres de ellos fueron de interés para los superiores de la testigo protegido Karla, entre los cuales recuerda que estaban Bernardo Flores Alcaraz El Cochiloco y Julio César Mondragón Fontes El Chilango”, indica el informe de la CoVAJ .

Luego, el reporte oficial señala que se identificó al sicario Eduardo El Chuky como el responsable de la tortura y ejecución del estudiante Julio César Mondragón Fontes El Chilango, incluso “sin tener instrucciones” de sus superiores.

Por Staff

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *