Después de enfrentar una tragedia devastadora, Liz Gochicoa aspira a convertirse en Mexicana Universal. Esta modelo y activista, oriunda del puerto de Acapulco, se prepara para representar al estado de Guerrero en este prestigioso certamen de belleza, mostrando así su historia de lucha y superación tras el paso del huracán Otis.
Acapulco aún se recupera de las secuelas dejadas por uno de los huracanes más destructivos, y Liz personifica la fuerza y el amor que los acapulqueños sienten por su tierra. La tragedia le arrebató a su padre, quien había luchado contra una enfermedad durante tres años. La escasez de medicamentos y recursos básicos durante la emergencia desencadenó su fallecimiento apenas días después del desastre.
En honor a la memoria de su progenitor, Liz decidió dedicarse a ayudar a los afectados por el huracán y contribuir a reconstruir lo que alguna vez fue su hogar. Desde los primeros días posteriores al desastre, se involucró en la coordinación de asistencia básica para las zonas afectadas, y con el tiempo, esta iniciativa evolucionó hasta convertirse en una fundación que continúa trabajando en la reconstrucción de vidas que se vieron destrozadas.
La misión de esta fundación es proporcionar apoyo integral a los damnificados del huracán Otis, abordando las diversas facetas necesarias para reconstruir sus vidas y devolverles la calidad de vida perdida. Aspira a convertirse en un referente en la ayuda integral en situaciones de desastre natural, brindando orientación y acompañamiento en momentos de emergencia.
Con 26 años y una licenciatura en Ingeniería Industrial por la Universidad Tecnológica de Monterrey, Liz Gochicoa considera a Mexicana Universal como una plataforma excepcional para empoderar a las mujeres y perseguir sus sueños. Además, ve esta oportunidad como un medio para destacar la riqueza natural y cultural de Guerrero.
Para Liz, la verdadera belleza radica en lo que una persona tiene para ofrecer desde su interior, más allá de su apariencia externa. Su experiencia personal incluye enfrentar la discapacidad, habiendo experimentado la pérdida parcial de la audición. Estos desafíos han moldeado su carácter, haciéndola una mujer empática, valiente y comprometida con las causas sociales, así como con el bienestar y desarrollo de su estado y su país.