El pueblo mágico de Jerez vivió este martes un “estado sitio”, con balazos en diferentes puntos de la cabecera municipal que obligaron a la población a desalojar las calles y los comercios.

Soldados del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional desplegaron un operativo para desactivar una célula de un grupo delincuencial que, según reportes policiales, se atrincheró en una vivienda en la zona centro.

En reacción, integrantes de un grupo delincuencial “han realizado detonaciones al aire en diferentes puntos de la cabecera municipal, esto con el fin de distraer las acciones operativas que se llevan a cabo”, informó la Vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz, al precisar que no había fallecidos ni lesionados.

El despliegue de las fuerzas de seguridad y las detonaciones de armas de fuego paralizaron Jerez. Los comercios bajaron sus cortinas y, de pronto, las calles se quedaron desiertas por temor a que continuaran las balaceras.

Al mediodía, el gobierno del alcalde morenista Humberto Salazar, se limitó a pedir a la población no salir a las calles.

“Le solicitamos a la población que permanezcan en sus hogares, lugares de trabajo o comercios, para su resguardo”, señala el comunicado de prensa difundido por el ayuntamiento.

En las calles se desplegaron agentes de la Guardia Nacional, militares y policías estatales, además de sobrevuelos realizados por helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional “para mantener el orden”, reportó la vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz.

Seis horas después, a las 18 horas, autoridades estatales informaron que el operativo había concluido, “liberando, con ello, las distintas calles y vialidades de la ciudad”, sin brindar información de los resultados.

Por Staff

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