Luisa González y Daniel Noboa pasarían al balotaje por la presidencia de Ecuador, de acuerdo a los datos oficiales dados a conocer el domingo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con casi el 20% de los votos contados.
Millones de ecuatorianos votaron el domingo en las elecciones presidenciales y legislativas tras una campaña ensombrecida por el derramamiento de sangre, en medio de la esperanza de los votantes de que el ganador saque al país del espiral de violencia y problemas económicos en que se encuentra.
González, protegida del expresidente Rafael Correa, lideraba la votación con un 32.9% de los votos, seguido por el exlegislador Noboa con un 24.4%. Christian Zurita, quien ocupó el lugar del asesinado Fernando Villavicencio, aparece tercero con el 16.38% de las preferencias.
De haber balotaje, tendría lugar el 15 de octubre.
Los partidarios de González, reunidos en el sur de Quito, donde se esperaba que la candidata hablara más tarde, dijeron que querían un retorno de los programas sociales de Correa y mejores oportunidades de trabajo.
«Siento como mujer que ella va a luchar por el pueblo», dijo Fany Tarqui, de 52 años, que llevó a sus dos hijas y a su perro a la manifestación. «Queremos tranquilidad y fuentes de trabajo»
Jan Topic, quien dice que fue miembro de la Legión Extranjera francesa, aparecía cuarto con el con el 14,62% de los votos.
González y Noboa se han unido a sus competidores para comprometerse a luchar contra el fuerte aumento de la delincuencia, que el gobierno actual atribuye a las bandas de narcotraficantes, y mejorar la economía en apuros, cuyos problemas han provocado un aumento del desempleo y la migración.
La seguridad ha ocupado un lugar central en la contienda desde el asesinato del periodista anticorrupción y exlegislador Fernando Villavicencio, quien fue baleado cuando salía de un acto de campaña en Quito este mes.
Otros candidatos han denunciado ataques en su contra, aunque en varios casos la policía ha dicho que la violencia no estaba dirigida a los aspirantes. Votantes en Quito y Guayaquil dijeron que la seguridad era su principal demanda para el nuevo presidente.
«Lo primero es la seguridad y después la economía y el empleo. Sin seguridad no hay inversión, no hay empresas, no hay empleo», dijo la empleada pública Patricia Simbaña, quien sufragó en una escuela de Quito, donde Zurita emitió su voto en medio de una avalancha de periodistas y soldados fuertemente armados.
ATAQUES CIBERNÉTICOS
Una página en la web habilitada para que algunos ecuatorianos residentes en el exterior emitieran su voto sufrió ataques cibernéticos, dijo la presidenta del CNE, quien destacó que la integridad del proceso no se vio afectada.
Los ataques a la página web para votantes en el extranjero se lanzaron desde India, Bangladés, Pakistán, Rusia, Ucrania, Indonesia y China, dijo la presidenta del CNE, Diana Atamaint.
«La plataforma de voto telemático sufrió ataques cibernéticos que afectaron la fluidez para acceder a la votación», aseguró Atamaint. «Aclaramos también y hacemos énfasis que los votos consignados no han sido vulnerados».
Más del 82% de los que están obligados a votar lo hicieron, dijo Atamaint. Sufragar es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 65 años.
González ha prometido utilizar 2.500 millones de dólares de las reservas internacionales para apuntalar la economía si es elegida y traer de vuelta los programas sociales implementados por Correa, quien ha sido condenado por corrupción, durante su década en el poder.
Noboa, hijo del destacado empresario bananero y excandidato Álvaro Noboa, aparentemente ganó apoyo después de un buen desempeño en el único debate televisado de la campaña. Fue legislador hasta que el actual presidente Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones anticipadas.
Noboa, el más joven de los candidatos con 35 años, ha centrado su campaña en la creación de empleo, incentivos fiscales para nuevos negocios y penas de cárcel para los evasores fiscales graves.
El domingo los ecuatorianos también votaron para elegir a los 137 miembros de la Asamblea Nacional y se pronunciarán en un plebiscito para suspender la explotación petrolera en la reserva amazónica del Yasuní y otro sólo en Quito para prohibir la actividad minera en un bosque cerca de la ciudad.
Las autoridades han dicho que cerca de 100 mil policías y militares vigilaron los lugares de votación.