Otro caso de una joven estadunidense desaparecida en territorio mexicano fue reportado este martes por la fiscalía de Sinaloa que emitió una alerta de búsqueda de la menor de 17 años.
Se trata de Shelbie Lynn Dwyer, quien desapareció el pasado 31 de marzo en el municipio de Salvador Alvarado, Sinaloa, y de acuerdo con la autoridad, el día que se perdió el rastro de la joven “pudo haber estado en el cíber y papelería Curiosita, en Guamúchil, sin que hasta el momento se tengan más datos sobre su posible paradero”.
En la ficha de búsqueda se establece que Lynn Dwyer “se encuentra en riesgo, toda vez que puede ser víctima de la comisión de un delito”.
La joven es de complexión delgada, mide 1.57 metros y tiene diversos tatuajes como la palabra “bendita” en el brazo derecho, la palabra “muérdeme” en un glúteo, un corazón pequeño en el dedo medio izquierdo y otro con “palomas y manos de oración en el brazo superior izquierdo”, describe la ficha de búsqueda de la Fiscalía.
La desaparición de Lynn Dwyer ocurre a unos días de que se reportara la desaparición, en Nuevo León, de Bionce Amaya Cortez, neoleonesa de origen, pero con residencia en Texas.
#FiscalíaSinaloa SOLICITA LA COLABORACIÓN CIUDADANA PARA LA LOCALIZACIÓN DE SHELBIE LYNN DWYER.#AlertaAmberSinaloa pic.twitter.com/c3Iea6jTrn
— Fiscalía Sinaloa (@FiscaliaSinaloa) April 18, 2023
Bionce, de 20 años, fue encontrada muerta el fin de semana en Nuevo León, su estado natal al que había acudido para pasar las vacaciones de Semana Santa. La Fiscalía estatal investiga el suceso como un feminicidio.
En febrero pasado, en la misma zona de Nuevo León se perdió el rastro a otras tres mujeres estadunidenses de origen mexicano, también residentes en Texas: Marina Pérez Ríos, Maritza Trinida Pérez Ríos y Dora Alicia Cervantes Saenz. Presuntamente las tres se dirigían a vender ropa a un mercado, pero a dos meses de su desaparición no se sabe de ellas.
Hace unos días también trascendió el caso de Mónica de León Barba, quien fue secuestrada en noviembre en Jalisco. El FBI ofrece una recompensa de 40 mil dólares por cualquier información que conduzca a su aparición.
En febrero pasado también fue reportado el caso de María del Carmen López, desaparecida en Colima y presuntamente raptada, según el FBI. El buró de seguridad estadunidense ofrece 20 mil dólares de recompensa por dar con su paradero.