María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), ha anunciado su renuncia a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). En una extensa carta de cinco páginas, Álvarez-Buylla explicó los motivos detrás de su decisión, destacando que la AMC ya no la representa.
La directora del Conahcyt mencionó que la AMC ha sido utilizada con fines políticos y que ha sido capturada por grupos de poder conservadores. Acusó a la academia de actuar como una «caja de resonancia» de los posicionamientos políticos adversarios al gobierno actual, en niveles que considera «vergonzosos». Álvarez-Buylla sostuvo que la AMC se opone a la construcción del Conahcyt y que ha sido utilizada para defender intereses particulares bajo el pretexto de promover la ciencia, anulando el interés público.
La científica cuestionó específicamente la publicación de un texto titulado «Propuestas y reflexiones sobre el futuro de la política de ciencia, tecnología e innovación de México», escrito por el exdirector de Conahcyt, Enrique Cabrero Mendoza, y el presidente de la AMC, José Antonio Seade Kuri. Álvarez-Buylla consideró que el documento promueve la «desmemoria» y aboga por el retorno a un pasado neoliberal marcado por la opacidad, privilegios de grupo, elitismo y transferencias multimillonarias de recursos públicos a intereses creados.
En su anuncio, María Elena Álvarez-Buylla invitó a sus colegas a usar su voz y a construir instancias que velen por la soberanía nacional y el bienestar de las mayorías. La renuncia de Álvarez-Buylla refleja su percepción de que la AMC ha perdido su integridad y se ha convertido en un instrumento político contrario a los principios de la transformación que lidera el presidente Andrés Manuel López Obrador.