Tras condenar el asesinato de la buscadora Rosario Lilián Rodríguez Barraza el pasado 30 de agosto en La Cruz de Elota, Sinaloa, las delegaciones de la Unión Europea, Noruega y Suiza en México reiteraron su “gran preocupación” por el “elevado número de personas desaparecidas en México y por el nivel de impunidad en estos casos”.

Las delegaciones diplomáticas subrayaron que el asesinato de la defensora de derechos humanos el mero Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, “ratifica el muy preocupante grado de violencia e intimidación que enfrentan muchas personas defensoras de derechos humanos en México”.

Rodríguez, integrante del colectivo Corazones Sin Justicia, fue levantada por un comando armado y asesinada en la noche del pasado 30 de agosto, mientras salía de una misa en honor a su hijo Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez, desparecido desde el 16 de octubre de 2019.

Durante el mes anterior, participó en brigadas de búsqueda en Sinaloa, con la esperanza de encontrar a su hijo, y había denunciado en un video la ineficiencia de la Fiscalía, pues sostenía que la persona que desapareció a su hijo estaba presa en San Luis Río Colorado.

El colectivo Hasta Encontrarles denunció públicamente que, a pesar de un llamado de urgencia al 911 de uno de sus hijos para reportar el secuestro, no llegó ninguna patrulla ni hubo labores de búsqueda. El cuerpo de la activista apareció cerca de las vías del ferrocarril al día siguiente.

Después de exhortar el gobierno a llevar a cabo una “investigación pronta y exhaustiva que atienda todas las líneas de investigación, incluyendo la de la posible vinculación de este ataque con la actividad de búsqueda de la señora Rodríguez”, las delegaciones insistieron: “Urgimos a todas las autoridades competentes a generar entornos favorables y protección para que las personas defensoras de derechos humanos en México puedan ejercer sus actividades libremente, sin poner en riesgo sus vidas y sin amenazas”.

Según el colectivo Hasta Encontrarles, Rodríguez había sufrido un sinnúmero de amenazas muy graves, como tentativas de secuestros contra su hijo o intentos de incendiar su casa.

 

Por Staff

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